¿De dónde procede el gas natural y qué significa?

El metano y el etano constituyen la mayor parte de los gases ligeros que componen el gas natural, con cantidades menores de propano, butanos, pentanos e hidrocarburos más pesados.

¿Es renovable la energía generada a partir del gas natural?

Una fuente de energía no renovable es el gas natural. Es un combustible fósil no tóxico, incoloro e inodoro. En comparación con otras fuentes de energía, ésta tiene varias ventajas porque emite menos residuos y es más eficiente. Al equilibrar la oferta y la demanda, el gas natural también añade fiabilidad a las fuentes de energía renovables, apoyando de forma esencial a la energía hidroeléctrica, solar y eólica.

¿Cómo se extrae el gas natural y dónde se origina?

Un combustible fósil conocido como gas natural lleva millones de años acumulándose debajo debido a la descomposición anaeróbica, o sin oxígeno.

La perforación se utiliza para extraer esta fuente de energía del suelo hasta llegar a las reservas, que se descubren tras una exhaustiva investigación geológica que puede durar varios años.

¿Para qué sirve el gas natural?

El gas natural se utiliza para diversas tareas, como la vida cotidiana y la industria.

Generación de energía: Sirve de combustible para casi todas las actividades domésticas, como cocinar y calentar agua.

Energía para uso comercial, industrial y doméstico: La energía del gas natural se utiliza para los tres tipos de aplicaciones. Industrias como la fabricación de acero, papel y fertilizantes lo utilizan como medio de calefacción.

Transporte: Entre otras cosas, se utiliza como combustible para coches, furgonetas, autobuses y carretillas elevadoras.

Materia prima para industrias petroquímicas: Puede utilizarse para fabricar metanol, un producto necesario para fabricar proteínas y plásticos sintéticos, y amoníaco, que es el producto base de todo el negocio de los fertilizantes nitrogenados.

Para conocer más información sobre este nicho, puede visitar el blog de artículos sobre gas natural de Naturgy.

La importancia de la energía

Para que la gente prospere y crezca, debe haber un suministro de energía oportuno, fiable y sostenible para los hogares, las empresas y las comunidades. En la actualidad, las personas están más vinculadas que nunca. Cada vez son más las personas que se benefician de mayores posibilidades, mejor salud y un mayor nivel de vida.

En la actualidad, la mayor parte de la energía que utilizamos procede del carbón, el petróleo y, en menor medida, el gas natural. Estos hidrocarburos alimentan las redes de transporte que nos llevan y traen del trabajo, la escuela y nuestros lugares de vacaciones. También proporcionan calefacción, aire acondicionado y electricidad a hogares y oficinas. Proporcionan a la industria los medios para mantener nuestro modo de vida y suministran los productos químicos necesarios para fabricar muchos de los bienes que compramos.

La energía es esencial para nuestra civilización

El aumento del nivel de vida y la expansión demográfica están impulsando un incremento del consumo mundial de energía.

Se prevé que en 2050 habrá 9,000 millones de personas en la Tierra, más de 2,000 millones más que en la actualidad. Las economías emergentes verán una gran afluencia de personas a la clase media mundial. Comprarán ordenadores, refrigeradores y otros aparatos que consumen mucha energía. Y una gran parte de ellos comprará automóviles, duplicando o tal vez triplicando el número de vehículos en circulación.

Nuestras ciudades se están convirtiendo cada vez más en el centro de nuestra economía. A mediados de este siglo, casi el 75% de los habitantes de la Tierra residirán en ciudades, lo que aumentará la demanda de alimentos, agua y recursos energéticos vitales para nuestra prosperidad y bienestar comunes.

Los expertos coinciden en que se prevé que la cantidad de energía consumida en todo el mundo se cuadruplique en 2050 con respecto a los niveles de 2000. Al mismo tiempo, debido a las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) y a otros problemas medioambientales, la lucha contra el cambio climático es más crucial que nunca.

Para superar estos obstáculos serán necesarias nuevas fuentes de energía y una revisión drástica del sistema energético mundial. El sistema energético es tan grande y el ritmo al que aumenta el consumo de energía es tal que se necesitará un enorme trabajo en equipo para conseguir estas mejoras.

¿Qué papel desempeñará la energía en la economía mundial?

El hidrocarburo que arde de forma más limpia, el gas natural, representa hoy más de la mitad de nuestra producción. Creemos que será esencial para crear un futuro energético sostenible, sobre todo en el ámbito de la generación de electricidad, donde emite menos de la décima parte de CO₂ y contaminantes atmosféricos que el carbón.

En un esfuerzo por reducir la cantidad de hidrocarburos utilizados, muchas empresas se encuentran trabajando en diferentes iniciativas para capturar y almacenar de forma segura el CO₂. La ayuda gubernamental es necesaria para que estos proyectos se adopten más ampliamente y sean económicamente sostenibles. Se libera hasta un 90% menos de CO₂ a la atmósfera cuando se sustituye una central eléctrica de carbón por otra de gas que utiliza la captura y almacenamiento de carbono.